miércoles, 19 de noviembre de 2014

EXAMEN ADAPTADO VERSUS EXAMEN SIN ADAPTAR

Tomado de www.tdahytu.es


Hemos elaborado un control sobre la unidad didáctica "La Poesía". 

Materia: Lengua
Nivel: 3º de primaria

Para ver el examen sin adaptar pulsa aquí
Para ver el examen adaptado pulsa aquí.


domingo, 16 de noviembre de 2014

ORIENTACIONES PARA EL AULA ANTE PROBLEMAS EMOCIONALES

Tomado de www.inffant.com

La regulación de la acción y de la emoción es lo que está más afectado en los sujetos con TDAH y lo que genera en realidad la principal causa de disfuncionalidad.
Se trata de una alteración de los procesos implicados en la regulación emocional:
  • Velocidad de procesamiento, significa que ha de invertir más tiempo para la realización de cualquier operación mental. En ello está implicado la sustancia blanca.
  • Memoria de trabajo, es la habilidad para retener en la mente aquella información necesaria para guiar las acciones de la persona, al momento o más adelante
  • El acceso a la memoria, esto es la capacidad del cortex prefrontal en buscar elementos que se pueden parecer a un estímulo dado.
  • Inhibición, es la interferencia o prevención de una respuesta conductual o verbal aun cuando el estímulo para esa respuesta esté presente
  • Flexibilidad cognitiva, son las funciones mentales para adoptar estrategias cambiantes o modificar el punto de vista, especialmente implicadas en la resolución de problemas.
  • Multitarea. (Branching), se entiende como que hay un tronco principal y se puede hacer otras actividades pero volvemos al tronco principal continuamente que es el que rige la actividad; es decir, poder hacer una tarea diferente durante unos minutos y poder volver a la tarea principal. Este proceso es un buen predictor a la hora de observar al niño en su vida cotidiana.
  • Cognición social, esto hace referencia a los conocimientos que tenemos las personas sobre los seres humanos y sus actividades y a los procesos mediante los cuales adquirimos y utilizamos esa información.
A partir de esto, podemos establecer las siguientes estrategias:

AUTOESTIMA

Explicarle al niño/a que sus dificultades son de concentración, lo cual no significa que tenga menos capacidad intelectual o que tenga alguna “enfermedad”. Sería necesario agregar a esta explicación, la reafirmación hacia el niño/a de que todos somos diferentes.

Asimismo es importante, identificar, reconocer y validar sus intereses y fortalezas tanto en público como en privado y ofrecerle todas las oportunidades para mostrar sus habilidades frente a sus pares y a los adultos. También tener presente que, en muchas ocasiones, las conductas disruptivas los llevan a ser excluidos de actividades recreativas, culturales, que son justamente las instancias donde pueden mostrar sus habilidades, mejorar la percepción de si mismos y motivarse por participar de mejor forma en el resto de las actividades.

La organización del centro educativo, sus normas y las actividades, deben considerar las necesidades de movimiento de los niños y niñas con hiperactividad.
El movimiento constante es una de las conductas más persistentes, y no siempre es manejable por el niño o la niña. No considerar esto en la planificación de la actividad puede ocasionar que el grupo completo pierda la concentración y el adulto, la paciencia.
Por ejemplo, si se utiliza un sistema de fichas o refuerzos por conductas, se debe considerar que las exigencias para los niños con TDAH deberán ser distintas. Si se utiliza como símbolo una “cara triste roja” cada vez que los niños o niñas no respetan su turno o se desplazan por la sala durante una actividad, los niños/as con más dificultades en este ámbito, tendrán rápidamente muchas “caritas tristes rojas” que sólo los desmotivarán. Sería más conveniente reforzar en cambio, con una “carita alegre verde” cada vez que logra mantenerse en su sitio o no deambular por la sala en un corto período, esto no sólo aumentará la motivación del niño o niña por lograr la conducta, sino también le dará la noción de lo que se espera de él/ella y de su capacidad de aportar para lograrlo.

Entonces, se torna necesario planificar alternativas que refuercen los avances y logros de los niños/as; que permitan capitalizar sus fortalezas, que consideren sus diferentes estilos de aprendizaje y que permitan flexibilizar la manera de trabajar de acuerdo con éstos diferentes estilos de aprendizaje de los aprendices: visuales, auditivos y kinestésicos.
Un niño o niña que realiza dibujos o rayas mientras la educadora relata un cuento o explica algún tema, puede estar escuchando cada palabra, la actividad motora que el dibujar le posibilita, puede ser justamente lo que le permite poner atención.
Enseñar individualmente a alumnado conTDAH requiere saber acerca de cómo piensan, cómo procesan la información y que actividades les resultan motivadoras. Por lo general, los niños y niñas que presentan NEE asociadas a problemas de atención, impulsividad e hiperactividad, suelen aprender muy bien a través de estímulos visuales, en contacto con la naturaleza, a través de las nuevas tecnologías, por esto es conveniente incorporar imágenes para trabajar ideas complejas y/o abstractas que les resulten más difíciles de comprender.

Orientar de manera explícita la atención hacia el problema o tarea que se le plantea. Resulta central acercarse al niño o niña y comprobar que comprendió la actividad solicitada. Si no tiene claridad en el punto de partida y hacia donde debe ir, no tendrá ninguna posibilidad de regular su comportamiento hacia la actividad requerida.

Ayudarle a descubrir y seleccionar la información relevante, ayudarle a organizarla y sistematizarla. Las dificultades para mantener la atención le dificultan realizar esta discriminación, por esto, se debe contar con indicadores específicos que le permitan hacerlo. Por ejemplo, subrayar, marcar con colores diferentes, entregar imágenes, etc.

Entregarle las instrucciones en forma parcelada, marcando de alguna forma los pasos de la tarea. Esto es central, ya que como se ha visto si pierde “el camino”, dirige su atención y su conducta a cualquier otra cosa, perdiendo la motivación por la tarea. Recuerde que la motivación es un factor determinante para ellos y ellas. Establecer rutinas de trabajo claras y reforzarlas a través de juegos e imágenes.

No proponer actividades con tiempo límite dado que aumentarán su impulsividad y desorganización. Cuando se realizan actividades que requieren tranquilidad se sugiere acordar previamente con los niños y niñas los momentos en que se pueden desplazar.

Implementar estrategias de apoyo desde los primeros años para evitar “vacíos”de aprendizaje. En múltiples ocasiones y por las dificultades que tienen para procesar la información, no alcanzan a retener y apropiarse de alguna información. Es importante ayudar a compensarla con información complementaria en otro momento y/o solicitando la colaboración específica de los padres cuando esto es factible. Por ejemplo: disponer de fichas sencillas con los conceptos y aprendizajes esenciales para ser trabajados de manera complementaria en el hogar. Acordar con los padres una ruta de trabajo didáctica, con metas a corto plazo que se vayan realizando y monitoreando de manera sistemática.

Definir las normas de manera participativa. Esto implica que hay ciertas normas o principios para comportarse que la educadora plantea como relevantes, las cuales deben ser explicitadas con ellos y ellas en un diálogo personal y luego ser comentadas, evaluadas y modificadas regularmente de acuerdo al desarrollo, avances y/o retrocesos en su comportamiento.

Recordar que las normas son un medio para propiciar un ambiente adecuado para el aprendizaje y la convivencia de todos y de todas. Cada grupo curso, cada aula, tiene características específicas que estarán dadas por el número de niños(as), sus características personales, las características de la(s) educadoras y/o educadores, los espacios disponibles, etc. Es en función de todo esto que se deben pensar las normas básicas que permitirán el aprendizaje y bienestar de todos. Una regla de conducta que en un aula puede resultar imprescindible por la falta de espacio por ejemplo, en otra aula más espaciosa puede no ser tan relevante.

MOTIVACIÓN

Romper con la monotonía. (Combinar la explicación con referentes visuales y manipulativos) . Procurar que los tiempos de explicación no excedan los 10 minutos sin haber realizado una pausa o cambio de actividad.


Reafirmar y premiar conductas adecuadas.


Transmitirle el concepto de “ganar doble”: terminar una tarea ya es ganar, pero además, se le recompensará por haber tenido la conducta adecuada.


Hacerle comentarios a menudo sobre que está haciendo (“así vas muy bien”,“ estás teniendo un error”, etc.). Es conveniente elogiar al niño cuando está concentrado.

DEPRESIÓN

El tratamiento para la depresión suele ser farmacológico seguido de una terapia cognitivo-conductual, por ello ante la sospecha es importante ponerse en contacto con el especialista medico que será él que establezca las pautas de actuación necesarias para su tratamiento.

ANSIEDAD

Detectar el foco/causa por el que puede llegar la ansiedad, e intentar hacer comprender al niño qué le sucede, ayudarle a poner nombre a sus sensaciones, a “normalizarlas”, ya que es el miedo a padecerlas, lo que a su vez puede incrementar el malestar.

También es importante ayudarle a detectar sus pensamientos y a desmontarlos, entendiendo su irracionalidad, su negatividad, para que así les resulte más fácil enfrentarse a sus temores.

Motivarle para que vaya participando de aquellas situaciones que le causan malestar, sin protegerle demasiado.

FUENTES:



ORIENTACIONES PARA EL AULA ANTE PROBLEMAS DE CONDUCTA

Tomado de www.lookfordiagnosis.com
1. DIFICULTADES DE CONDUCTA:
Cada niño es un mundo y no hay estrategias universales eficaces para todos ellos. Lo que funciona bien en un niño puede no ser eficaz en otro. Aun así, hay una serie de principios que utilizados con la suficiente destreza pueden ponernos en el buen camino para establecer, modificar o eliminar conductas en niños. Es fundamental la colaboración familiar en cualquier intervención que nos planteemos:
1.1. ESTABLECER NORMAS
Establecer normas sobre el trabajo en clase: ej. trabajar en la tarea, permanecer en su sitio, terminar las tareas,…Repetir las normas con frecuencia y reforzar a los alumnos/as por cumplirlas.
1.2. REFORZAR LAS CONDUCTAS ADECUADAS E IGNORAR LAS INADECUADAS
Describir los comportamientos que serán reforzados: seguir las instrucciones del profesor, persistir en el trabajo escolar e individual, permanecer sentado, etc. Ignorar las conductas inadecuadas y cuando no sea posible porque sean muy molestas, utilizar el tiempo fuera. Describir los comportamientos que serán objeto de extinción y castigo, por ejemplo: hablar e interferir en el trabajo de los compañeros, levantarse, no hacer las tareas y precisar los efectos asociados a éstos. Establecer un sistema de puntos en la escuela y en la casa. Comunicarse con los padres para compartir información respecto al progreso del niño, de tal manera que le puedan reforzar en casa por dicho comportamiento. Utilizar un sistema de puntos en los que toda la clase es premiada consiguiendo algunos beneficios por el cumplimiento de las normas. Enseñar al niño formas adecuadas de comunicar sus necesidades a los demás (ej.: esperar su turno, levantar la mano,…). Establecer contratos de conducta estableciendo qué se espera de él y qué recompensas obtendrá cuando cumpla los acuerdos.
1.3. SUPERVISAR CON FRECUENCIA
Mirar al alumno/a a menudo encontrando alguna consigna como tocar la espalda, pasar por su lado con el objeto de asegurarnos que ha empezado la tarea. Supervisar para anticipar y prevenir situaciones que sabemos que pueden representar un problema  (por ejemplo, al terminar una actividad o participar en una tarea grupal) y generar mayor seguridad y autocontrol.  
1.4. UTILIZAR LAS HERRAMIENTAS BÁSICAS PARA EL CONTROL DEL COMPORTAMIENTO
Los premios, los privilegios de clase, la atención del profesor, los puntos individuales, los puntos de grupo, los autorregistros de rendimiento, el reconocimiento público, el tiempo fuera de refuerzo positivo, retirada de atención del profesor, el castigo como consecuencia directa de la mala conducta, la práctica positiva y el autorrefuerzo positivo colectivo para el control del comportamiento y la mejora del rendimiento escolar
1.5. TÉCNICAS DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA
1.5.1. Moldeamiento de la conducta.
Se utiliza para incorporar nuevas conductas positivas, no presentes en el repertorio actual, y para afrontar las situaciones de riesgo con alternativas deseables. El adulto enseña, paso a paso, mediante aproximaciones sucesivas y refuerzo la respuesta que deseamos establecer.
1.5.2-Economía de Fichas.
Estas técnicas resultan muy útiles para el establecimiento de conductas alternativas de colaboración en el aula y actividades cotidianas. Básicamente consiste en entregar reforzadores (puede ser algún tipo de ficha, moneda, etc...) cuando aparezca la conducta deseada. Posteriormente y según un plan trazado con anterioridad, se intercambiarán por un premio mayor. El principal reto de ésta técnica es que una vez retiremos los reforzadores materiales, los propios refuerzos naturales (respuesta positiva del entorno ante el cambio) lleguen a mantener por sí solos las conductas en cuestión.
1.5.3-Coste de la respuesta.
Puede aplicarse conjuntamente con la economía de fichas. Consistiría en la retirada de alguno de los reforzadores entregados contingentemente a la aparición de la conducta no deseada y previo acuerdo por las partes.
1.5.4-Tiempo Fuera.
Contingentemente a la emisión, por parte del niño, de la conducta inadecuada, se le retira del lugar o separa del grupo durante un tiempo breve (5 a 10 minutos). El adulto, cuando procede a separar al niño, debe procurar hacerlo sin violencia verbal o física y diciéndole que en cuanto corrija su actuación volverá a la situación de inicio. Esta técnica puede provocar reacciones emocionales colaterales y debe utilizarse con prudencia en función de la edad del niño y el tipo de conducta.
1.5.5-Reestructuración Cognitiva-Auto-instrucciones – Autocontrol.
Mediante estas técnicas se pretende dar un nuevo significado a las situaciones problema. Se enseña al niño a controlar y modificar las ordenes verbales interiorizadas que pueden estar formando parte de la génesis del problema. Para que el niño aprenda a comportarse de forma más apropiada necesita estar convencido de que la nueva forma de comportarse le traerá mayores beneficios.
1.5.6-La Relajación.
La relajación puede ser útil, en algunos casos, como complemento del tratamiento terapéutico. Se enseña al niño estrategias cuyos resultados contrarrestan los elevados niveles de activación fisiológica que suelen preceder a la conducta agresiva.
1.5.7-Contrato Familiar.
Especialmente útil para casos de adolescentes que viven en un constante conflicto con sus padres y otros familiares (hermanos, abuelos, etc...). Cuando las cosas están muy difíciles en las interacciones familiares, el Contrato Conductual, establecerá por escrito una serie de acuerdos, pactados de común acuerdo por las partes (adolescente y resto familia) y que regulará nuevas formas de interacción. El adolescente puede obtener así una serie de beneficios (p.e. llegar un poco más tarde el fin de semana sin recibir broncas) pero tendrá que comprometerse a mantener limpia su habitación o a estudiar un determinado tiempo. El Contrato debe especificar claramente todas estas circunstancias y deberá ser firmado por las partes, entregando una copia al tutor/orientador.
1.5.8-Habilidades Sociales.
El entrenamiento en Habilidades Sociales es uno de los más utilizados en el tratamiento de las conductas disruptivas y/o agresivas. Su principal objetivo es enseñar al niño conductas más eficaces que puedan ser empleadas en distintas situaciones sociales. Habilidades como conversar, relacionarse con sus iguales, expresar sus ideas, sentimientos e incluso sus quejas, puede hacerse sin utilizar la agresividad o la coerción.
1.5.9-La Intención Paradójica.
Supone un recurso alternativo cuando otras estrategias más convencionales no han acabado de funcionar. Introducen elementos nuevos no esperados en las consecuencias de las conductas disruptivas y provocan en los niños o jóvenes un cortocircuito en el círculo habitual acción-reacción. Las instrucciones resultan paradójicas (no esperadas para el niño). Se le pide que haga justo lo que él está acostumbrado a hacer para llamar la atención y provocar el enfado de los demás. Ello supone un cambio de contingencias en la situación. En resumen, el poder de la técnica se basa en su capacidad de sorprender y cambiar las contingencias de las situaciones, en especial, aquellas que se han cronificado.


FUENTES:

ORIENTACIONES PARA EL AULA ANTE PROBLEMAS DE RELACIÓN SOCIAL

Tomado de http://www.fundacioncadah.org

Según varias investigaciones, la mala conducta se deteriora progresivamente a medida que el niño crece, sin embargo, un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado pueden mejorar sus síntomas significativamente. Esto implica un esfuerzo en equipo, no solo en casa, sino también en la escuela. Usted puede ayudar al niño a mejorar sus habilidades sociales a través de las siguientes técnicas:



Momentos de ocio
Intente supervisar y organizar aquellos momentos de "tiempo libre", como el recreo o las actividades complementarias o extraescolares. De otra forma, el niño puede aprovechar para dar rienda suelta a su hiperactividad e impulsividad, provocando conflictos con sus compañeros. Por ejemplo, divida el recreo de media hora en tres etapas: diez minutos de juegos, cinco minutos para conversar con el profesor y otros quince minutos de juego.
Anime a los demás compañeros a incluir a alumnos con TDAH en las actividades.
Organice pequeños grupos de juego de dos a cuatro alumnos.
Trabajo en grupo
Haga que el niño con TDAH trabaje en pareja con el alumnado más tranquilo.
No lo fuerce a participar en grupos grandes si él no quiere. El niño responde bien cuando trabaja sólo con otro estudiante, por lo tanto, planee actividades en las que éste tenga oportunidad de hacerlo. Luego, de forma gradual, usted puede ir incluyendo más iguales al grupo

Amistades
Desarrolle junto a los padres una estrategia para un "plan de amistad", con el fin de que el niño haga amigos fuera de las horas escolares. El plan puede incluir estrategias para forjar amistades, planeando distintas actividades o invitando a algunos niños a dormir en casa.
Acompañe al niño al recreo y analicen juntos la forma en que los alumnos juegan en grupo, se enfrentan a estar solos o responden al rechazo.


Corrigiendo su mala conducta
Al reprender al niño, sea prudente y no le humille delante de sus compañeros. Si es necesario, discuta en privado las razones por las que éste se porta mal continuamente y molesta a sus compañeros.
Ayúdelo a distinguir entre el comportamiento aceptable y el inaceptable.
Enséñele a utilizar medios constructivos para resolver conflictos, en vez de prolongarlos.


Resolución de problemas sociales
A la hora de resolver un conflicto con sus compañeros, de le habilidades para detenerse, mirar y escuchar. Defina el problema, sugiera soluciones, implemente y evalúe la solución escogida.
Enséñele técnicas para que pueda reflexionar y expresarse mejor, fortaleciendo su autocontrol.

Expresión de sentimientos
Anime al niño a expresar sus sentimientos verbalmente sugiriéndole las formas más adecuadas para desahogarse.

Ayúdele a entender la relación entre los sentimientos alterados o negativos y el mal comportamiento.

FUENTES

http://www.fundacioncadah.org


martes, 11 de noviembre de 2014

ACTIVIDAD DE CONCIENCIACIÓN: TODOS SOMOS DIFERENTES


Tomado de www.elbebe.com

A continuación vamos a proponer una actividad de concienciación sobre el TDAH con el alumnado del grupo clase que va a versar sobre lo siguiente:


OBJETIVO: Concienciar al alumnado de que todos somos diferentes y que la diversidad es enriquecedora.

DESTINATARIOS: Dirigido al alumnado de  5º y 6º de primaria.

METODOLOGÍA: Se repartirá una copia de la carta a cada alumno de la clase para su lectura individual. En pequeño grupo, debatirán qué les ha parecido lo que se expresa en ella para lo que podrán apoyarse en el guión adjunto. Puesta en común y reflexión final.


CARTA DEL NIÑO CON TDAH

Queridos amigos:


Me llamo Pepito y tengo TDAH. Suelo perder mis lápices, gomas e incluso los cuadernos y libros. A veces, cuando estamos leyendo en grupo, mi cabeza está pensando en otra cosa y cuando me toca seguir a mí no sé por dónde vamos. Con mucha frecuencia doy respuestas sin haber pensado lo que me han preguntado. No planeo lo que voy a hacer, actúo como si me dieran una descarga aunque luego se reconocer que no lo he hecho bien…..pero ya he metido la pata. Como tengo dificultades en mi memoria de trabajo, no aprendo de los errores que voy cometiendo y vuelvo a cometerlos una y otra vez. En muchas ocasiones, dejo mis ejercicios sin terminar porque no me doy cuenta que faltan pasos por hacer o epígrafes para terminar. Mis cuadernos son un desastre; los márgenes no existen, tengo borrones y tachones y mi letra es bastante fea. Me cuesta mucho trabajo ponerme a estudiar o hacer los deberes….no se por dónde empezar y me agobio. Necesito que alguien me diga los pasos que tengo que ir dando para no perderme.


GUIÓN PARA LA REFLEXIÓN

¿Crees que Pepito es diferente? ¿Por qué?

¿Cómo te comportarías si fueras compañero de Pepito en el colegio?

¿Cómo crees que se siente Pepito?. ¿Cómo crees que podrías ayudarlo?

¿Crees que sería un problema tener a alguien como Pepito en tu clase?

¿Cuál es tu actitud con las personas con discapacidad? ¿Eres respetuoso?